Enlace vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=4kDN49_bFno
Este vídeo parte de la plantación de los tomates como ejemplo de la producción económica del sistema capitalista.
Según este vídeo, se consideran seres humanos quienes tengan un Telencéfalo (parte del cerebro que representa el nivel más alto de integración de somática y vegetativa) y un pulgar oponible.
El señor Suzuki, responsable del tomate, es un japonés y por lo tanto, un ser humano. Los japoneses tienen una serie de características físicas como el color de piel, que les diferencian del resto del ser humano. Este hombre entrega los tomates directamente en un supermercado para venderlos.
Antes de la aparición del dinero, la venta se basaba en el trueque, pero aparecieron diversos problemas a la hora de medir el valor de un determinado producto para su posterior venta. Como consecuencia, se creó el dinero en el siglo VII a.C. De esta forma, los productos pueden ser cambiados por dinero. Por ello además, se crearon los supermercados, como punto de venta y por tanto, como lugar de intercambio de dinero.
Más adelante, nos cuenta un caso de una mujer llamada Ana, quien vende perfumes por las casas a cambio de dinero (bajo lucro).
Dentro de este caso, vemos cómo Ana tira o se deshace de aquellos tomates que son diferentes a los demás, es decir, tira a la basura aquellos tomates que presentan un aspecto físico y sensorial desagradable con respecto a los demás, que son los productivos.
La basura trae los gérmenes y favorece la aparición de enfermedades. El aspecto de la basura es extremadamente desagradable (huele mal,…) por lo que se mantiene lejos de las personas.
En Puerto Alegre, uno de esos lugares donde la basura se deja que huela mal es ‘La Isla de las Flores’. Allí hay muy pocas flores, pero sí mucha basura, entre ella, el tomate ‘inadecuado’ o dicho de otra forma, el que ha sido desechado por determinadas personas al considerarlos como ‘no aptos’ para el consumo.
Por otro lado, se separan los alimentos (o materia orgánica) que son considerados buenos para el cerdo, desechando el resto. Aquellos alimentos que son considerados como ‘impropios’ para la alimentación del cerdo se utilizan para la alimentación de aquellas mujeres y niños que no tienen dinero.
En resumen, el tomate cumple diversas funciones, siendo una de ellas, y la más destacable, el intercambio de dinero. En ‘La Isla de la Flores’ se utiliza para el consumo de los cerdos y se le ofrecen aquellos que no se le dan a éstos, a las personas que no tienen dinero ni dueño.
A continuación, vamos a relacionar el vídeo con los conceptos teóricos del tema 1 de la asignatura.
Podemos partir del desarrollo del telencéfalo, del pulgar oponible y del dinero que posea una persona, como rasgos clasificatorios en la estratificación social que encontramos en nuestra sociedad capitalista actual, en la que las diferencias sociales se establecen por las diferencias económicas de las personas. En este sistema capitalista, encontramos como eje central el trabajo (que mueve a su vez el dinero del país y el de los ciudadanos); ya que dependiendo de la ocupación laboral que se desempeñe el individuo, éste pertenecerá a una clase social determinada asociada a unos determinados roles y normas que le son atribuidos por la sociedad.
Vemos por tanto, que el trabajo es lo que determina la pobreza de las personas, entendiéndola como una carencia de recursos por parte de personas o grupos. De esta forma, podemos establecer un umbral de pobreza, definiéndola como el límite bajo el que se sitúan los individuos con ingresos inferiores a la mitad de los ingresos medios.
Según el Consejo de las Comunidades Europeas (1984), la pobreza es aquella situación de personas, familias y grupos cuyos recursos económicos, sociales y culturales son tan limitados que les excluyen del modo de vida que se considera aceptable en la sociedad en la que viven.
La pobreza pues, es uno de los factores causales de la marginación o exclusión social, en base a la desigualdad.
La marginación social la podemos definir como una situación social de desventaja económica, profesional, política o de estatus social, producida por la dificultad que una persona o grupo tiene para integrarse a algunos de los sistemas de funcionamiento social. Esto implica un aislamiento e inferioridad social a la persona y una separación en el trato social.
Otro concepto relacionado es el de exclusión social, que designa una descatalogación por parte de la sociedad a aquellos individuos o grupos con carencias sociales y económicas (falta de empleo, carencia de hogar, adicciones, etc.), considerándoles como ‘no necesarios’.
Y estos dos conceptos a su vez, se relacionan estrechamente con el de desigualdad. Podemos entender la desigualdad como la distancia existente entre los miembros de una sociedad por distribución desigual de oportunidades y recursos dentro de una sociedad homogénea. Podemos encontrar desigualdad en diferentes contextos: entre personas, entre países o entre los países ricos y los países pobres. Cuanto más desigual es la distribución del ingreso, mayor será el porcentaje de población que vive en pobreza.
Este concepto de desigualdad lo podemos relacionar con el vídeo, cuando las personas ‘excluyen’ o ‘rechazan’ los tomates que no tienen el buen aspecto que tienen el resto de tomates. Esto lo podemos atribuir a la desigualdad social existente en nuestra sociedad apoyada en el nivel económico, que conlleva a la marginación o exclusión social cuando una persona, por ser de diferente color de piel a otra, se le rechaza y no se le incluye en la sociedad, promoviéndose el rechazo y la marginación social.
Las personas marginadas suelen compartir diversos espacios, como la calle u otras zonas alejadas de la cuidad para mantenerse segregadas de la población que los rechaza. Esta situación la podemos comparar con ‘La Isla de las Flores’, donde se tira la basura (la gente marginada) para que permanezca alejada de la población, por considerarla como una causa de la aparición de problemas de salud (o sociales).
Por otro lado, hemos visto en el vídeo que la materia orgánica desechable por el cerdo, es aprovechada por aquellas mujeres y niños que no tienen dinero. Esto lo podemos atribuir a la sociedad capitalista actual, que en algunos casos busca la explotación de personas, frecuentemente de niños, que no tienen recursos para mantener sus necesidades básicas (alimentarias y de higiene), y que trabajan por un mínimo sueldo para que después las empresas vendan dichos productos a un precio mucho mayor, a fin de conseguir grandes beneficios.
Además, podemos relacionar la situación de estas personas como inadaptados o desadaptados sociales, en función de sus características.
Una persona es inadaptada cuando sus conductas son resultado de un proceso de socialización incorrecto (Casado 1987:77), y de carácter permanente; mientras que la desadaptación social podemos definirla como un fenómeno psicosocial de carácter transitorio, derivado de la relación conflictiva entre determinadas conductas, individuales o grupales y el clima social que una comunidad o sociedad concreta, en un momento histórico determinado, mantiene hacia ellas. Esta situación se manifiesta a través de desarmonías entre el individuo y el socio-entorno en un momento dado, o bien a lo largo de su proceso de socialización, y que lleva como consecuencia a que el individuo se encuentre en una situación de dificultad para participar en la dinámica interrelacional de aquel mismo medio (Casas 1988:291-292).
Los inadaptados sociales los podemos comparar con los tomates del vídeo, puesto que no han tenido un proceso de nutrición previo bueno y le hacen tener un aspecto ‘no apto’ o ‘impropio’ para el consumo de forma permanente. Este caso lo podemos asociar a aquellas personas que tienen problemas con las drogas, por ejemplo, al no haber tenido un proceso de socialización bueno por vivir en contextos marginales y problemáticos, y que tienden a permanecer allí durante toda su vida por la falta de información e influencia constante del entorno. Estos casos de inadaptación tienden a no solucionarse, pero no tiene por qué ser así, ya que esta persona con problemas de drogadicción, puede dejar de consumir si se interviene activamente con ella y si ésta pone de su parte.
Mientras que un desadaptado social, podría ser una persona que se ha quedado sin trabajo y sin familia, y ha empezado a tener adicción al alcohol. Este caso puede solucionarse en principio, más fácilmente que con los inadaptados sociales, puesto que es un caso transitorio y que se deriva de los conflictos en un momento dado entre la persona y el medio social.
Es por todo esto, por lo que debemos de promover, entre todos, la integración social de todas estas personas, entendiéndola como un proceso dinámico y multifactorial que posibilita a las personas que se encuentran en un sistema marginal (marginación), a participar del nivel mínimo de bienestar sociovital alcanzado en un determinado país (wikipedia); o dicho de otro modo, el proceso por el cual se promueve la calidad de vida de las personas en situación de marginación mediante una atención e intervención integral y activa: incorporación al mundo laboral, cursos de formación especial, acceso a la vivienda, etc.
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